En esta actividad, los alumnos se convirtieron en protagonistas del aprendizaje al identificar, sobre su propio cuerpo, las diferentes regiones corporales. A través de la intervención de sus fotografías, plasmaron de forma creativa y reflexiva cómo el cuerpo humano se organiza tridimensionalmente, dándole sentido a lo aprendido en clase. Esta propuesta les permitió integrar conocimientos teóricos con una vivencia personal, favoreciendo la comprensión espacial del cuerpo y reforzando la importancia de la observación, la ubicación y el respeto por la propia corporalidad.
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